Una de las partes más importantes cuando trabajas con instrumental es la clasificación del material de laboratorio. Conocer estos principios, tanto si eres un novato o un profesional, será de gran importancia para realizar bien tu trabajo. De igual manera, se debe tener claro que cada elemento cuenta con una forma específica de manejo y uso, de esa forma incentivamos las prácticas seguras en la ejecución de los productos.

En Galileo buscamos que tengas los mejores productos pero también que cuenten con toda la información necesaria para el cumplimiento oportuno de tu trabajo. Por eso, a continuación te hablaremos sobre la mejor forma de clasificación de los materiales de laboratorio y cómo puedes utilizarla en tu propio punto de trabajo.

Clasificación de los instrumentos de laboratorio

En la clasificación de los instrumentos de laboratorio se suele optar por la practicidad, por lo cual tendremos en cuenta cierta distribución que te ayudará a conseguir dicho fin.

Metales

Debemos tener en cuenta a la hora de la clasificación del material de laboratorio que los metales cuentan con una alta conductividad eléctrica y térmica. Esto los convierte en elementos ideales para trabajos a alta temperatura. Algunos de ellos se pueden identificar como: soporte universal, pinzas de soporte, aros metálicos y mallas de abasto. De igual forma, se subdividirán según el contenido de hierro contengan.

Vidrio

En caso de que trabajes con ácido, lo mejor es utilizar materiales hechos con vidrio. Esto se debe a que poseen una alta resistencia a dichos componentes, los cuales los hacen más seguros y resistentes que, por ejemplo, el plástico. Una de las características principales de este material es su estabilidad y transparencia.

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Para responder a cómo se clasifica el material de laboratorio en este caso, se puede subdividir en vidrio calentable o no calentable. En la primera categoría encontrarás el vaso de precipitado, Ertlenmeyer, tubo de ensayo. Por otro lado, los no calentables encierran las probetas, buretas, pipetas y embudos.

Porcelana

Aunque no es uno de los materiales más utilizados en laboratorios, la porcelana puede convertirse en una buena opción dependiendo del caso. Es resistente a altas temperaturas, lo que lo convierte en una opción ideal para la preparación de todo tipo de productos químicos.

Algunos de los instrumentos de porcelana que podemos encontrar son los crisoles, las cápsulas de porcelana, los triángulos de porcelana y el embudo. De igual manera, debemos tener en cuenta si la porcelana es esmaltada o no, ello nos hará saber los grados de temperatura que puede soportar. La porcelana esmaltada tolera temperaturas de 1.050 °C, mientras que la no esmaltada soporta hasta los 1.350 °C

Material volumétrico

Existe un material de laboratorio un tanto curioso y este es el volumétrico. A grandes rasgos, es aquel que tiene un indicador de volúmen en el recipiente, lo cual ofrece una medida cercana de sustancias químicas que debemos calcular para algún tipo de análisis. Aunque parezca complejo, la verdad es que uno de los ejemplos más comunes es el matraz aforado, que se suele utilizar en gran número de investigaciones.

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